Hoy títulos de crédito.Títulos que llegan después de un domingo necesario, de un domingo de pensar para después no pensar en nada.
Mirando a tu alrededor a veces te descubres a ti misma. Fue revelador escuchar a Ingrid hablarme de la historia con su novio escorpio mientras me veía reflejada a mi misma palabra tras palabra. Él piensa demasiado y le cuesta confiar, ella cree que tuvo que pasar demasiadas pruebas para llegar a donde están, pero ahora sabe que es para siempre, una vez que el escorpio confía es para siempre. A Rene no lo conozco pero estoy segura de que hacen una bonita pareja.
Hoy títulos de crédito y demasiados cigarros. Como si cada calada estuviera conectada con el proyector de esta película y pudiera acelerar el ritmo del croll de los títulos de crédito. Uno tras otro, pero todo sigue igual.
Suenan canciones que me llevan a otros lugares, otros lugares donde había lo mismo. Escucharlas me hace recordar que no hay títulos de crédito eternos, que antes o después llegará la última linea, la pantalla se irá a negro, luego a blanco y entonces se acabó: lista para salir de mi butaca y empezar de nuevo.
Pero de momento sigo aquí, en la misma butaca, aferrándome a aquello que quiero olvidar, pensando que no hay fotos pero si algunas canciones, maldiciendo el carácter selectivo de la memoria y luchando conmigo misma para intentar desaparecer y no volver a decir nada porque aunque, como dice Isabel Coixet en Cosas que Nunca te Dije, "las cosas que nunca se dicen suelen ser las más importantes" ya no es el momento porque estamos en títulos de crédito. Ahora solo toca esperar a que el proyector pare, se abra la puerta del cine y poder escapar de esta butaca.
Coixet también dice que "es muy difícil dejar de querer a alguien a quien apenas se ha conocido" y La Bienquerida piensa que De Momento Abril y tampoco dice nada.
¡¡Los hombres sí lloramos!!
Hace 7 años